Se trata de un edificio destinado a vivienda unifamiliar, garaje y local para clínica dental.
La planta baja está ocupada por la clínica, el garaje y el acceso a la vivienda. Ésta última se encuentra distribuida en la primera y la segunda planta, a modo de duplex.
Las trazas compositivas del edificio son de corte clásico, ya que el PGOU de Lora del Río (Sevilla) lo obliga en esta zona de la ciudad, aunque se ha hecho un juego más moderno en planta baja, donde hemos jugado con la madera para establecer una franja única que alberga los accesos a los tres usos del edificio. La clínica queda integrada en esta franja inferior, terminada con panel fenólico y vidrio ácido. Las puertas de la vivienda y el garaje quedan ocultas, insertadas en el panel, y se dejan entrever debido su retranqueo con respecto al plano principal de fachada.
Las dos plantas superiores siguen un esquema compositivo tradicional, prevaleciendo los huecos verticales y la cerrajería propia de la zona.