El museo se estructura en una larga pastilla dividida en tres zonas diferenciadas.
Un gran hall de acceso, contiene el vestíbulo principal que distribuye el resto de núcleos del edificio: auditorio principal, salones de convenciones y zona de exposición.
La luz se convierte en un elemento protagonista del proyecto, entrando en todas las estancias a través de la cubierta, ya que todas las fachadas son ciegas.
La zona de exposición se concentra sobre el recibidor principal, formada por un total de 6 salas expositivas unidas por un gran corredor.