A la hora de reformar esta antigua piscina se planteó desde el principio configurar una plataforma única eliminando los cambios de altura incluidos los del propio borde de la misma.
El uso de los materiales y la disposición de los volúmenes debía responder a una moderna pero al mismo tiempo con sabor tradicional, ya que su enclave es un cortijo andaluz.
Asimismo se integró una escalera dentro del vaso de la piscina para la entrada y salida a la misma, con una barandilla minimalista.